sábado, 13 de agosto de 2022

En 1911, La colonia libanesa de inmigrante, llegados a finales del siglo XIX,; dono la estatua de Simon Bolivar a el Paseo del Calvario en Caracas Venezuela

Postal del el Paseo de la independencia y se aprecia la estatua pedestre de Simón Bolívar donada por la colonia de inmigrante libaneses de Venezuela 


 (Caracas - Venezuela)


- La estatua pedestre de Simón Bolívar inicialmente estuvo colocada en el camino hacia catia y colocada en la parte más alta del parque en 1920.

- Fue donada por la colonia libanesa en 1911, con motivo del primer centenario de la Independencia.


📎 Su construcción fue ordenada por el presidente Antonio Guzmán Blanco a unos paisajistas franceses para crear un jardín botánico y paseo en la colina de El Calvario, la obra fue inaugurada en 1883 con el nombre de Paseo Guzmán Blanco. Los jardines emplazados en grandes terrazas fueron realizados por Luciano Urdaneta y Eleazar Urdaneta, el paseo contaba además con una capilla y una estatua de Guzmán Blanco, llamada popularmente "El Manganzón" que fue derribada luego que éste saliera del poder.

- En 1884 asume el gobierno Joaquín Crespo, quien se empeña en hacer ciertas ampliaciones al paseo, además del cambio de nombre a Paseo Independencia. En ese mismo año se incluyó otro templo, la Capilla de Nuestra Señora de Lourdes, de estilo arquitectónico gótico. Luego otros presidentes venezolanos se interesaron en la expansión del parque, en 1895 se inauguró el Arco de la Federación en conmemoración de la Guerra Federal. Los encargados de la obra fueron realizados por Alejandro Chataing y Evaristo Padillo.9 En 1898 se construye el monumento a Cristóbal Colón, que además de la estatua también le incorporaba unas escaleras llamadas Graderías de Colón, hoy conocidas como las escalinatas de El Calvario.




El 20 de febrero de 2010 por disposición del presidente venezolano Hugo Chávez se decide cambiar el nombre del espacio a Parque Ezequiel Zamora, en honor al líder de la Guerra Federal

martes, 19 de abril de 2022

Br. Jorge Daniel Saldivia Chavez

 

Don Jorge Daniel Saldivia Chavez

    📌  Fue el prime hijo en tierra americanas de los inmigrante libaneses llegado al estado de Lara en Venezuela, nació del matrimonio de Don Demetrio Saldivia (SALIBA )  y de Rosa Chavez (Chaiban).

    Jorge Daniel ; Nació en la población de Guarico en el municipio Moran en el estado de Lara, el 10 de Abril de 1908, se dedico a los estudios de primaria en la escuela publica Guarico de esa población para luego por asunto de establecer un negocio mercantil de telas y fabrica de alpargatas y lo relacionado a la talabartería se traslada a El Tocuyo, que al estallar la primera guerra mundial, se produjo una escasez de zapatos y calzado a nivel mundial, y aca comenzó a emerger la industria de la alpargata parea suplir la escasez, siendo el primer libanes llegado a esta ciudad de El Tocuyo .

Allí cursó primaria parea liego entrar al colegio Federal de El Tocuyo en el cual su padre Demetrio habría sido uno de los que impulso la fundación de dicho instituto de bachillerato.

Tuvo 10 hermanos todos hijo del mismo matrimonio:

Olinda 

Zoila 

Olga  

Antonio 

Rafael 

Angel Rafael 

Susana 

Blanca 

Don Jorge Daniel Saldivia falleció en la ciudad de Caracas 


martes, 15 de febrero de 2022

Prestamistas y banqueros libaneses en el principio del siglo XX en El Tocuyo

                               

Banqueros libaneses

 León Saldivia, Los Hermanos Saldivia,Nayid H,  Juan Saldivia, José Manzur, Miguel Saldivia y mi bisabuelo Don Demtrio Saldivia .

 

Historia de la banca en Venezuela:

    Es finales del siglo XIX cuando comienza en el país un sistema bancario. Desde 1839, cuando nace el Banco Británico, hasta 1882, los bancos tuvieron una duración efímera y sólo concedía préstamos al sector gubernamental y participaba como ente de recaudación aduanera. A muchos de estos bancos se les permitía la acuñación y puesta en circulación de monedas y billetes.

     Es en 1882 cuando nace la banca moderna con el Banco de Maracaibo y en 1890 Banco de Venezuela y Caracas. Es en 1928 con el Banco Agrícola y Pecuario y el Banco Obrero cuando surgirían los primeros bancos del Gobierno para incentivar el sector agrícola y de construcción de viviendas populares.

 

   En 1937 es creado el Banco Industrial de Venezuela con el objetivo de financiar e impulsar el desarrollo industrial del país. Durante la colonia fue la Iglesia, mediante los censos, la principal fuente crediticia, ya que como estaba prohibida la usura, los ricos hacendados y comerciantes no veían interés en convertirse en prestamistas.

 

Historia y genesis de la banca local en El Tocuyo :

   En El Tocuyo las instituciones religiosas fueron la primera s que otorgaron prestamos con mayor reconocimiento de censos, eran el Convento San Francisco, iglesia Santa Ana, San Juan Bautista, Convento de Monjas Regina Angelarun de Trujillo, La Concepción, Colegio Nacional.

 

 A pesar del auge de la economía cafetalera desde los años setenta del siglo XIX y el fin de los censos de la Iglesia, sin embargo, podemos observar cómo muchos pequeños y grandes propietarios tuvieron que hipotecar y en muchos casos perder parte o la totalidad de sus bienes, más aún con la crisis cíclicas del café y el papelón, sobre todo, con el crac de los años treinta del siglo XX.

 

   Los intereses llegan a subir del ½ al 1% mensual lo que representaba un incremento importante, ya que en los préstamos a censos el mayor habría sido del 9% anual y ahora se encontraban en una tasa que iba del 5 al 12% anual.

    Los principales acreedores hasta mediado del siglo eran: la Casa Comercial García Hermanos, Crispiniano Colmenares, José Garmendia, José Ramos García (uno de los socios fundamentales de García Hermanos), los hermanos Leónidas y Augusto Anzola.

Banca de inmigrante Libaneses en El Tocuyo

    Luego con la llegada de imigrante arabes que amasaron fortuna con las ventas ambulante como "marchante" o "coteros" y al consolidar unas cunatas casa comercial y firmas mercantiles como Simon E. Saldivia & Co., Felix Elias & Co. Los Hermanos SAldivia & Co. Etc.; un grupo de comerciantes comensaron a a dar carteras crediticias combirtiendose en  prestamistas árabes especie de Banca comercial local en la ciudad de El Tocuyo y la poblacion de Guarico, entre los que se encuentran León Saldivia, Los Hermanos Nayil y Juan Saldivia, José Manzur, Miguel Saldivia y mi bisabuelo Don Demtrio Saldivia


Investigación Licdo. Mg. Antonio Jose Saldivia 

Descendiente de inmigrante libanes


lunes, 7 de febrero de 2022

Los libaneses relato de una migracion a Venezuela.. y los primero en llegar al estado de Lara ...los Saldivia : SALIBA


Familia Saldivia Smeja Noman
Pueblo de Guarico Municipio Moran 
Venezuela


   📌En 1882, los hermanos Julián y Alejandro Divo (Dib) desembarcaron, afrontando al inclemente sol caribeño, en las costas de la isla de Margarita. Al mismo son, Assef Dao Dao (aunque otras fuentes dan 1874 o 1876 como su año de llegada) se encontró ante las fortalezas de Puerto Cabello – en el otro lado del país.

   En el centro occidente una región de encuentro y ínter relación productiva y económica entre los andes y el centro de la nación y la capital, sede de los poderes del esta; llegaron al estado Lara , específicamente el la población de santa cruz de Guarico en el municipio Moran y su capital El Tocuyo llegaron los Saldivia y los Elcure : en lo que se conoce como la COLONIA LIBANESA O LEGION DE LOS SALDIVIA (Saliba).

   Eran los primeros inmigrantes libaneses que arribaban en Venezezuela sacudida por el terremoto que había sido la Guerra Federal, donde Guzmán Blanco, entre parques con cisnes y teatros belle époque, intentaba su proyecto afrancesador. 

   Los Divo y los SALIBA, trazaban así el bosquejo de un viaje migratorio que miles de libaneses repetirían en el siglo consiguiente; una épica melancólica, de corazones arrugados y llantos profundos ante el recuerdo de los seres queridos que, desvanecidos, se dejaban atrás para siempre. Atrás quedaba el Monte Líbano, en aquel entonces un rincón costero y montañoso de las vastas conquistas otomanas, con sus olivos, sus negros pantalones holgados, sus viudas de manos rugosas, sus montañas de caliza y cedro y sus aldeas de casas cuadriculares coronadas por piramidales techos anaranjados. Monte Líbano era ahora una provincia autónoma que daba refugio a los católicos maronitas, tras la presión diplomática europea después de las sanguinarias masacres de cristianos en la guerra civil de 1860 con los drusos. Pero la masacre había dejado su marca y cientos de ‘libaneses’ se lanzaban a la cuenca del Mediterráneo, como habían hecho sus ancestros fenicios, en busca de la mítica América: tierra prometida donde la vida podía reiniciarse. 

✔ Repitiendo a Vicente Gerbasi, al preguntar a su padre inmigrante:

¿Qué fuego de tiniebla, qué círculo de trueno habrá caído sobre la frente de los Divo y los Dao al ver esta tierra?

¿Al encontraste ante ‘barcas con piñas, cocos, bananas, chirimoyas’ en ‘un mar tenebroso con medusas y anemonas’; ante ‘gruesas hojas moradas’, ‘semillas venenosas’ y ‘corazones de pájaros’? 

Arribar al trópico debió ser como un cruce desde el mundo de los sueños; un impacto hondo, azulmente eléctrico y catatónico: 

- tiempos sin comunicaciones de masas y espacios periféricos de los confines del mundo; una realidad en la cual la patria nueva y la patria vieja existían flotando en el éter de dos mundos distantes, lingüísticamente inentendibles, y profundamente desconocidos entre si. 

La llegada de nuevas familias libanesas a finales del siglo diecinueve pronto dio pie al apodo erróneo de ‘turcos’ – apelativo que se les dio en Venezuela por sus pasaportes emitidos en el Imperio Otomano, vasta potencia turca que había conquistado sus tierras en 1516, arrebatándola de las manos del Sultanato mameluco de Egipto. 

Así, la soledad de Divos y Daos se disipó por una oleada nueva: llegaron los Saldivia en 1888, los Cairuz y Hagdiali en 1890, los Raidi y los Fadul en 1892, los Torbay en 1896, y los Dunia y los Ramia en


✔ Estas familias penetraron en las más modestas capas sociales, en directo contacto con los proletarios y los campesinos, y se establecieron en “la turquería” de Camino Nuevo, como también en las esquinas de Piñango y Solís, en el centro de Caracas. Allí, fundaron comercios en torno al mercado – tiendas, casas desempeño, joyerías, etc. – que pronto se hicieron conocer entre los caraqueños y la élite de la ciudad. Incluso, para 1899, el general Soleimán Yéspica (Yazbek) – oriundo de Zgharta y emigrado a Venezuela en 1890 – se hacía notar en la Revolución Liberal Restauradora encabezada por Cipriano Castro. 

El éxito de la comunidad, en especial en el ámbito económico, permitía – que para 1911 – la comunidad libanesa en Venezuela donara una estatua del Libertador que fue erigida en El Calvario, donde aún permanece. 

La “colonia oriental” en Venezuela, en palabras de una nota del Literary Digest de agosto de 1919, era una ‘edición de bolsillo de chaleco del Cercano Oriente.’:

- Allí, se recalcaba la extrañez de ver apellidos árabes y judíos irrumpir en la ‘española’ Caracas como si el observador se encontrase en “los bazares de Tánger o Damasco.” Este ‘lote interesante’, notaba el artículo, eran llamados “turcos” por los venezolanos y no trabajan bajo ningún jefe pues “están en el negocio para ellos mismos, mayoritariamente como vendedores ambulantes o pequeños dueños de tiendas” y “todos ellos” haciendo dinero de manera muy rápida. “No solo toman la moneda pero también la ahorran”, siendo común que un humilde vendedor ambulante llegase a un banco – después de que hubiese llegado al limite de guardar su dinero en su casa – y pusiese $20.000 en oro, pidiendo una factura y un talonario de cheques. Además, dice el artículo, eran estrictamente endogámicos y modestos: si un “turco” tenía medio millón de dólares, nadie lo sabría. Un venezolano, en cambio, sería conocido en todo el país.

De hecho, los “turcos” eran radicalmente modestos: viviendo en las mismas “casuchas miserables”, a pesar de tener ahorros en los bancos principales, y volviendo a sus tierras en las mismas cabinas sobrepobladas de los barcos con los que llegaron a Venezuela. Los “turcos” jamás aceptaban un trabajo, ardidamente celosos de su independencia, por lo que recurrían a créditos para vender “baratijas y lencería” al grito de “¡compre, merchante!” Luego, cuando prosperaban “y casi siempre invariablemente lo hacen”, pedían créditos nuevos y abrían pequeñas tiendas que sobrecargaban de mercancía: así, trabajan hasta en los feriados, invitaban a los transeúntes a entrar a sus tiendas (algo que no se acostumbraba en Venezuela) y abrían sus tiendas desde el amanecer para atraer a quienes iban al mercado. Pronto, se hacían ricos, algo que le parecía un hecho milagroso a los venezolanos, “que están inclinados a tomar la vida con calma.”

El artículo – con cierta mirada orientalista – también reportaba que los “turcos” vivían “en una de los peores distritos” de Caracas, que en las noches estos “viejos moros, orientales hasta la punta de los dedos, a pesar de sus vestimentas occidentales” se sentaban a conversar en árabe en las puertas de sus “casuchas hispanoamericanas”, que a veces explotaban peleas por problemas iniciados en sus tierras natales (resultando en reportajes policiales con apellidos foráneos en el período) y que “los mahometanos entre ellos” se prostraban hacia la Meca en el atardecer para rezar las oraciones del Profeta. Además, cuenta el artículo, los criollos – extrañados – le cambiaban los apellidos y nombres a los “turcos” por equivalentes hispanos:

(Hoy, los ejemplos abundan: los Saliba cambiaron su apellido a Cruz o Saldivia mientras que los Sukkar lo cambiaron por Sucre, por ejemplo). El reportaje culmina con una anécdota: un ‘turco’ llamado Abu Amad, de la isla de Margarita, se había interesado recientemente en las perlerías de la isla y prometía convertirse prontamente en el hombre más rico de Venezuela. Además, sin precedente, se había comprometido con una “joven dama venezolana”, causando consternación en ‘los conservadores nativos.’ “Realmente”, culminaba el texto, “¡no hay manera de saber donde se detendrán estos árabes del Caribe!

domingo, 6 de febrero de 2022

Don Richar Najul inmigrante libanes de principios del siglo XX

Don Richar Najul 
Inmigrante libanes

Richa Najul  fue un inmigrante libaneses llegado a el pueblo de Guarico en el estado de Lara a principio del siglo XX. 

 Era casados con Doña Carmen (Hasne) Gassan y procrearon : 7 Hijos : 

Rosa Najul 

- Ramiro Elias Najul

- Blanca Afife Najul

- Pedro Najul 

-Ivonne Najul 

-Abraham Najul

-Emilia NAJUL GASSAN 

 

Familia Najul Gassan

   Richard Najul y Carmen (Hasne) Najul (Gassan).Richard nació en 1896, en Lebanon. Carmen nació en 1899, en Sasileh (Zahle)l Llegaron a la poblacion de Guarico cerca de El Tocuyo zona alta y montañosa