domingo, 10 de enero de 2016

Antecedentes e Historia de la imigracion de los saldivia desde libano


A finales del siglo diecinueve empezaron a llegar a Venezuela los primeros  grupos de inmigrantes libaneses que, huyendo del Imperio Otomano buscaban un mejor destino.

       Existen indicios de que en 1890 desembarcaron en el Puerto  los primeros libaneses, justo a la mitad del primer periodo presidencial de Guzman Blanco.

     Líbano es uno de los países más pequeños del mundo con apenas 10,452 kilómetros cuadrados y una población de casi cuatro millones de habitantes. A lo largo de sus siete mil años de historia, ha sobrevivido a diferentes acontecimientos y los libaneses que habitan por todo el orbe se abrazan y unen en torno a sus símbolos universales, destacando entre ellos los cedros milenarios, una amplia cultura, su arte culinario y una extraordinaria importancia al valor de la familia, así como la notable participación en diversos campos artísticos y profesionales artísticas de los emigrantes y sus descendientes.

         La mayoría de los inmigrantes que procedían del medio oriente eran libaneses y en mucho menor escala de otros pueblos de Levante. Fue usual que se les llamara “turcos”, por que hasta 1918 fueron súbditos del Imperio Otomano; también se les llamaba “árabes” por el idioma que desde entonces hablan y escriben. Según algunos estudios serios que se han hecho sobre el fenómeno de la emigración libanesa, el idioma, las tradiciones gastronómicas y las costumbres sociales hermanaron con México a los emigrantes libaneses, que salieron de pequeños territorios y llegaron a un gran país anfitrión que estaba en pleno desarrollo y con una gran extensión territorial que apenas empezaba a poblarse.
Los libaneses agradecieron a través de su trabajo y de sus aportaciones el recibimiento del que fueron objeto; se integraron a Venezuela poco a poco y hoy un gran número de descendientes de aquellos primeros emigrantes son Venezolanos  prominentes, cuyo trabajo y participación en la vida social, cultural,politica,empresarial, deportiva, intelectual, entre otros, tiene una gran presencia y trascendencia en nuestro país.

Atraídos por América, dejaron sus familias y tierras, y aun sin conocer el idioma y las costumbres , los libaneses encontraron la manera de adaptarse, y a base de trabajo y en lucha por la supervivencia exploraron mercados no atendidos, llevando a poblaciones incomunicadas mercancías necesarias y atractivas; fueron precursores de las ventas casa po casa,tiendas de tela y mercancía  a crédito,y por eso se les llamo “aboneros”; y favorecieron el mercado interno; su austeridad y lucha constante hizo que de buhoneros pasaran a establecer puestos en los mercados y después a ser dueños de sus negocios. Los primeros en llegar ayudaron a los que seguían llegando; los que prosperaron en el comercio se aventuraron después en la industria y mas tarde empezaron a abundar profesionistas que sirvieron a las comunidades en las que se establecían. Aquellos emigrantes se esmeraron para que sus hijos aprendieran español y conocieran y amaran profundamente a México sin olvidar sus valores, su amor y apego a su país de origen.

A poco más de 125 años de presencia, existen descendientes de libaneses en casi todos los rincones de República Bolivariana de Venezuela y muchos de ellos han sobresalido de una u otra forma en algún momento en la historia afamada frase “El que no tenga un amigo libanés, que busque”. (CONTINUARA)

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