Es el rito religioso más antiguo del país,
cuyo comienzo está marcado por las primeras enseñanzas que hizo Jesucristo a los habitantes de Tiro y Sidón como se relata en
el Nuevo testamento.
La Cristiandad en el Líbano es el rito religioso
más antiguo del país, cuyo comienzo está marcado por las primeras enseñanzas
que hizo Jesucristo a los habitantes de Tiro y Sidón como se relata en el Nuevo
testamento.
Historia
Antes
de que la fe cristiana llegara al territorio del Líbano, Jesús había viajado al
sur del pais, cerca de Tiro, donde las Escrituras nos dicen que curó a un niño
cananeo poseído.El cristianismo en el Líbano es casi tan antiguo como la misma
fe cristiana, los primeros informes relacionan la posibilidad de que el mismo San Pedro fue quien evangelizó a los fenicios quienes
se adirieron al antiguo patriarcado de Antioquía. Pablo
también predicó en el Líbano, este se había quedado con los primeros
cristianos en Tiro y Sidón. a pesar de
que el cristianismo fue introducido en el Líbano después del primer siglo
después de Cristo, su propagación era muy lenta, sobre todo en las zonas
montañosas, donde era el paganismo seguia siendo inquebrantable.
La
tradición temprana del cristianismo en el Líbano se remonta a San Marón en el
siglo 4 dC. San Marón adoptó una vida reclusa ascética a orillas del río
Orontes en las cercanías de Homs-Siria y fundó una comunidad de monjes que
comenzaron a predicar el evangelio en las áreas circundantes.Por la fe, la
liturgia, ritos, libros religiosos y el patrimonio, los maronitas se pueden
considerar de origen ortodoxo. Los monjes maronitas se asentaron en el valle
Qadisha debido a la persecucion llevada a cabo por el emperador justiniano II.
La influencia de la comunidad maronita se extendió por toda la montaña libanesa
y se convirtió en una fuerza de tamaño considerable fundamentada en una base
feudal. No fue sino hasta la llegada de las Cruzadas que el mundo occidental
supo de la existencia de los Maronitas. En el siglo 16, la Iglesia Maronita
adoptó el catecismo de la
Iglesia Católica y se fusionó con esta.
La iglesia Maronita
La Iglesia católica tiene dos
raíces. La occidental o romana, y la oriental. Dentro de esta segunda, cuatro
son las sedes patriarcales que han marcado su historia: Jerusalén, Alejandría ,
Antioquía y Costantinopla.
De las
Iglesias que empezaron en Antioquia, existen dos grupos: sirio - occidental y
sirio - oriental. La
Iglesia Maronita forma parte del grupo sirio - occidental,
siendo el siríaco o arameo su lengua litúrgica. Se integra, pues, de lleno en
la tradición cristiana oriental, siendo su pueblo uno de los de raíces más
antiguas de toda la cristiandad. La
Iglesia maronita es la única de todas las orientales que ha
permanecido en plena comunión con Roma durante todos estos siglos, pese a las
tremendas pruebas sufridas por esta Iglesia por parte monofisitas, bizantinos,
mamelucos y turcos
El nombre de esta Iglesia particular procede de
San Marón, monje anacoreta con fama de santidad mencionado por Juan Crisóstomo
entre 404 y el 407. Muere en el año 410.
Su estilo de vida, desarrollado entre su pueblo,
causó profundo impacto, agrupando progresivamente a hombres y mujeres que,
impresionados por su vida, originaron diversos monasterios. Con el transcurso
de los años, los monasterios que arrancan de la experiencia de San Marón se
federan, asentados la mayoría de ellos en las diócesis de Cyro y Alepo (Siria).
Con ocasión de las controversias teológicas
generadas en torno a la persona de Cristo, los maronitas se posicionaron a
favor del Concilio de Calcedonia, que reconocía la doble naturaleza humana y
divina de la persona de Cristo. Los monjes de estos monasterios se enfrentaron,
por ello, a los cristianos monofisitas, sufriendo numerosos mártires (los 350
monjes mártires).
A finales del siglo V, los habitantes de la
montaña libanesa se convierten al cristianismo merced a la obra misionera de
monjes maronitas. Con todo, la más antigua iglesia maronita de Líbano conocida
es Mar Mama, del año 749.
En los años siguientes, las relaciones con
Bizancio se vuelven muy difíciles, llegando al enfrentamiento armado.
Entre el 702 y el 705, los monjes de Bet Morún
(valle del Oronte), monasterio que preside la federación maronita, eligieron a
su primer Patriarca, Juan Marón, consagrando posteriormente obispos en su
monasterio.
Varios Patriarcas residen en Kfarhay,
conservándose el nombre de tres de ellos.
El monasterio de Bet Morún será destruido en
torno al año 900.
El Patriarca Juan II se instala en Antioquía,
regresando a los orígenes de esta Iglesia particular, donde todavía vivía un
número importante de maronitas. Pero, dadas las dificultades que encontró,
trasladó el patriarcado a Akoura (región de Biblos, en Líbano) hacia el año
938, territorio donde habían emigrado los maronitas en su mayor parte huyendo
de las persecuciones musulmanas, si bien todavía permanecían algunas
comunidades en Siria. Los Patriarcas, en número de 34 residirán allí hasta el
año 1.440, desarrollando una vida austera y sin sede fija. A finales del siglo
XIII, un viajero occidental encuentra, incluso, un obispo maronita en Takrit
(Mesopotamia).
Durante tres siglos, los maronitas viven aislados
del resto del mundo. Cuando llegan los cruzados, se sorprenden al encontrar una
comunidad tan numerosa y piadosa, pues se les consideraba extinguidos.
Las
Cruzadas
Con
las Cruzadas, llega la presencia franca, acogiendo los maronitas del Líbano
a los cruzados, iniciándose cierta latinización, construyéndose numerosas
iglesias, estableciéndose unas extraordinarias relaciones, en particular a
partir del viaje de San Luis de Francia. En 1.215, el Patriarca Jeremías de
Amchite acude al Concilio de Letrán.
Pero al ser destruidos los reinos francos, los
mamelucos (1.291) traen el desastre. Pese a ello, los franciscanos continuaron,
desde 1.246, la comunicación entre Roma y Líbano.
Con los mamelucos, se sucedieron varias matanzas
entre la población maronita, siendo algunos patriarcas vejados, perseguidos y
asesinados. Así, Gabriel de Hjoula es quemado vivo en el año 1.367. Otros
numerosos mártires le acompañarán: Abu Karam al Hadathi sería colgado de
ganchos de hierro, en el año 1.640, Yunes Abu Risq es empalado en 1.697, Kanaan
Daher es asesinado en 1.741. Y junto a ellos, una muchedumbre de mártires
anónimos que en esos terribles años, testimoniarán con su vida y su muerte la
fidelidad a Cristo.
De 1.440 a 1.823, los Patriarcas residirán en Wadi
Qannoubine, un profundo e inaccesible valle: un total de 24 patriarcas allí se
suceden, residiendo en el Convento de Nuestra Señora.
De un milenio de historia maronita, apenas quedan
vestigios materiales: unas pocas iglesias, algunos nombres de autores, unos
pocos restos históricos y algunos libros litúrgicos.
Cuando estallan las luchas entre los mamelucos,
sunitas, y los habitantes chiítas de Líbano, los maronitas juegan un papel de
intermediación, que proporcionará al pueblo maronita respeto y cierta
tolerancia..
En 1.516,
Líbano cae, al igual que todo oriente, en manos turcas, prolongándose la
ocupación hasta el año 1.918.
Bajo dominio turco, los maronitas, aliados de los
drusos (una secta herética chiíta establecida en las montañas del Chouf libanés
desde el siglo XI), consiguen una cierta autonomía.
Las relaciones con Roma persisten, fundándose en
1.548 el Colegio Maronita, que tendrá una enorme importancia en la cultura
maronita y en la vida de otras comunidades cristianas de oriente medio. En
concreto, en los siglos XVII y XVIII, algunas comunidades de esas iglesias
particulares retornan a Roma, creándose patriarcados católicos: el caldeo,
melkita, sirio y armenio.
En 1.580 y 1.596 tuvieron lugar dos sínodos muy
polémicos, al forzar cierta latinización muy discutida.
Los capuchinos a Líbano
En 1.626 llegan los capuchinos a Líbano. En 1.635
lo hacen los carmelitas. Los jesuítas se instalan en 1.656.
El Patriarca Duhaihy (1.630 a 1.704) es la figura
más relevante de ese periodo de la historia maronita. Formado en el colegio
romano, desarrolla estudios de historia, teología, apologética, liturgia,
música. Reformará las órdenes religiosas maronitas, creándose la primera orden
maronita en 1.694: los Antoninos. Y a esa tremenda actividad, unirá una
santidad modélica.
Los años
siguientes, traerán una intensa vida religiosa.
El Colegio Romano maronita es destruido por
Napoleón en 1.808. En su lugar son creados seminarios en Líbano, como el de Ain
Warqa (1.818).
En 1.823 el Patriarca se traslada a Dimane en
verano y a Bkerké en invierno. Desde entonces, nueve han sido los patriarcas
que se han sucedido, siendo la independencia de Líbano una de sus
preocupaciones principales.
A mediados del siglo XIX, el pacto druso –
maronita se rompe, iniciándose nuevas persecuciones, que culminarán en 1.860,
finalizando con la intervención internacional de Napoleón III. Se inicia, a
raíz de la matanza de 1.860, el camino masivo de la emigración.
Con la
primera guerra mundial, casi un tercio de la población muere por el hambre
causado por el bloqueo y la violencia. A su finalización, la unión entre las 17
comunidades religiosas presentes en Líbano parecía imposible. Sin embargo, dado
el prestigio del Patriarcado maronita, todas esas comunidades delegan en el
Patriarca Elías Hoayek su presencia en el Congreso de Versalles, donde
reclamará la independencia para el Líbano. Finalmente, por acuerdo de la Sociedad de Naciones,
Líbano quedará bajo mandato francés.
En los años siguientes, la influencia religiosa
latina se hace más evidente, lo que provocará cierta reacción en defensa de la
identidad maronita.
Tras la segunda guerra mundial, llega la independencia,
que merced al pacto nacional, consigue cierto equilibrio entre las comunidades
religiosas presentes, roto en 1.975 con el inicio de la guerra civil, lo que
será causa de nuevo para la emigración de cientos de miles de marinista
. Iglesia
Armenia Católica.
- Iglesia Armenia Católica. Casi un 6% de la
población libanesa es de origen armenio. La mayoría es ortodoxa y una minoría
es católica. Actualmente, 8 parroquias atienden a unos 30.000 fieles armenios
católicos. Está presente con conventos y varios colegios.
- Iglesia
Caldea Católica.
- Iglesia Caldea Católica. En 1.551 es reconocido
por Roma Juan Simón SOULAKA como Patriarca de los Caldeos católicos. Pero hasta
1.830, en que Pío VIII confirma en el patriarcado a Juan HORMIZD con el título
de Patriarca de Babilonia de los Caldeos, no se consolida esta comunidad
oriental. Actualmente hay dos parroquias en Beirut y una en Zahle, que atienden
a unos 10.000 fieles. Su presencia arranca en Líbano de 1.895, al escapar de
las persecuciones de turcos y kurdos.
-
- Iglesia
Copta Católica.
- Iglesia Copta Católica. Su origen es el
Patriarcado de Alejandría. Los pocos cientos de coptos de origen que egipcio
residen en Líbano son atendidos en una parroquia radicada en Beirut.
Iglesia
Greco - Melquita Católica
- Iglesia Greco - Melquita Católica. La Iglesia Melquita
no es una Iglesia nacional, sino particular, arrancando su idiosincracia de la
fidelidad al Emperador de Bizanzio (“melk”, en siriaco es emperador, término
con que sus enemigos monofisitas les denominaron de forma despectiva) y a los 7
primeros Concilios Ecuménicos. Actualmente, sus integrantes son árabes. En
Líbano existen una docena de lugares de culto abiertos para esta comunidad.
- Iglesia
Siriaca Católica.
- Iglesia Siriaca Católica. Tiene el mismo rito y
la misma liturgia que la
Iglesia Siriaca Ortodoxa, habiéndose unido a la Iglesia Católica
en 1.783. Una única diócesis agrupa en Líbano a unos 30.000 fieles.
- Iglesia
Latina.
- Iglesia Latina. Apenas 14.000 fieles pertenecen
a la Iglesia
latina que, arranca hoy día, fundamentalmente, de las obras educativas y
hospitalarias de las órdenes religiosas procedentes de Europa.